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C H A P T E R    CINCO

AL TALIBAN

 

Alguna vez reglas de Afganistán.

El tuyo es una tierra de la belleza cruda, pero rugoso.
Desiertos y montañas donde muy puede poco
crezca.

Con una excepción - la amapola.
Persevera donde nada lata, y su
las raíces van profundamente.

En algunos lugares hay campos de amapolas,
el bailar en la brisa hasta el ojo puede considerar.

Es una flor hermosa, allí gladden
corazones de los que lo ven.

Pero no sus corazones, y no en sus manos.

Cuando usted mira la amapola, usted no hace caso de
belleza de su flor en el favor de la savia de su
vaina, un jugo tan potente que en sus manos
se convierte la semilla de la destrucción para los hombres débiles
en todos los extremos de la tierra.  

Incluyendo sus el propios.

El opio y la heroína mortales que produce
han traído una muerte terrible a tan muchos, y el anguish unspeakable a tan muchos más.

Una destrucción mayor que cualquier guerra.

Para alguno, la amapola es un símbolo de
remembrance;  

Para usted un símbolo de la falta de memoria.

Como con su fe, y su tierra, usted tiene
tomado una cosa de la belleza y visto solamente ugliness
en él, y han diseminado ese ugliness lejos
y ancho con una generosidad no sabida a usted adentro
otras cosas.

Quizás su Afterworld será un campo extenso de
amapolas gloriosas, pero con un perfume tan fuerte
y una semilla tan de gran alcance, de que con la primera
respiración hará que usted se eleva tan arriba que usted
casi toque las alas del cielo, entonces
plomada usted a través y más allá de los fuegos del infierno,
en Oblivion.

La eternidad es un círculo.

Circunda, él viene alrededor.

Es alfa y Omega.

Pero usted puede nunca encontrarlo.

Dejáis le sea.


 
Casero Capítulo 4 Capítulo 6

©2001 Y. Smidt, Las Vegas, Nanovoltio, los E.E.U.U. Todos los derechos reservados